En los últimos tiempos parece que la ciencia y la técnica han
circunscrito la muerte únicamente al ámbito de la medicina. Al desterrar
a la muerte se ha confinado al duelo en el silencio. La persona sometida al duelo se encuentra, no solamente sometida al sufrimiento de la pérdida,
sino que, debe enfrentar la confusión y el desconocimiento del proceso
que está sufriendo. Se ve sometida a sufrir la presión que ejercen sobre
ella los principios sociales que están en contradicción con la dinámica
psicológica que se activa después de que haya fallecido un ser querido.
El duelo no se limita a la pérdida de un ser querido, cada ruptura,
cada abandono implica, en según qué niveles, un trabajo o proceso de
duelo, dónde asimilar la nueva realidad.
Para leer la noticia completa entre en nuestra sección de "noticias" sobre Salud Mental
Prisma