Cuando un paciente entra en cualquier centro de salud mental,
suele hacerlo cargado con un buen número de objetos personales y con
algunos complementos que, por así decirlo, no son tan físicos, como
esperanzas, ilusiones, miedo o angustia. Todo ello suele quedar tras los
muros del recinto en el que se ha llevado a cabo el internamiento
psiquiátrico, dejando en sus salas y almacenes la historia de cada
paciente en forma de objetos y sensaciones. Por eso, aquí vamos a
intentar acercarnos a esas cosas que los pacientes dejan tras de sí
cuando completan con éxito su tratamiento en un Hospital Psiquiátrico en Zaragoza.
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