Los celos son algo normal, presente en todas las personas, sobre todo en la adolescencia y la juventud, que nos causa ansia e inseguridad y no hay que preocuparse por ellos, siempre que su intensidad no sea elevada y que ocurran únicamente de forma ocasional. Si no es así y la persona tiene celos compulsivos que aparecen de forma muy habitual y sin motivo aparente, puede padecer la llamada celotipia que puede dar lugar a problemas psicóticos y delirios. ¿Cómo reconocer la celotipia? Las personas que padecen esta enfermedad rara vez admiten estar enfermos, es una psicopatía que se presenta como un delirio, la persona siente celos sin un motivo real, sin argumento y sin pruebas que justifiquen esos celos. Los celos son tan fuertes que los pensamientos y comportamiento del enfermo giran en torno a los celos, modificando su conducta, provocan discusiones con la pareja y llegan a limitar la libertad de esa persona e incluso a espiarla , investigarla y hasta agredirla. Estos síntomas deben durar al menos un mes para poder identificar la conducta como celotipia, ya que suele ser un trastorno crónico, sobre todo en los casos que llegan a perseguir a la persona que provoca los celos, aunque las reacciones no tiene porque ser siempre de la misma intensidad.
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