jueves, 26 de julio de 2012

La industria americana investiga con 187 fármacos para enfermedades mentales

Según la patronal PhRMA, más de 60 millones de estadounidenses las padecen


Las compañías biofarmacéuticas radicadas en Estados Unidos investigan actualmente con un total de 187 moléculas que podrían convertirse en potenciales medicamentos para las enfermedades mentales, las cuales, según la PhRMA, afectan actualmente a más de 60 millones de estadounidenses. De ese total de medicamentos que están siendo estudiados bajo la supervisión de la FDA, 52 se dirigen al tratamiento de la depresión, 37 para la esquizofrenia y 26 para trastornos en los que aparece la ansiedad, según el informe que emitió la semana pasada la patronal de la industria americana.
"Las enfermedades mentales no discriminan y pueden tener un profundo impacto en la vida de las personas", señaló John Castellani, presidente de la patronal. Según él, "aparecen con formas diferentes e impactan en los pacientes de modo distinto, por lo que las compañías están haciendo verdaderos esfuerzos de investigación para desarrollar nuevas aproximaciones terapéuticas para ayudar a los pacientes a hacer frente a estas enfermedades".

Entre los avances más destacados, que podrían llegar al mercado en los próximos años si los laboratorios culminan con éxito sus investigaciones, la PhRMA señala un tratamiento que podría servir para tratar varios síntomas asociados a la esquizofrenia, con disminución de los efectos secundarios. También se estudia un nuevo medicamento intranasal para la ansiedad que podría haber mostrado un efecto inmediato tras su administración y un tratamiento en primera línea para la depresión que toma del paciente sus propias células madre neuronales para proteger al sistema nervioso central contra el daño asociado a la exposición crónica al estrés.

"Estos avances muestran el compromiso de la industria con la búsqueda de soluciones a estas enfermedades", señaló la PhRMA.

Autor: Redacción de El Global

Fuente: http://www.elglobal.net/

lunes, 16 de julio de 2012

Anorexia y bulimia se curan del todo en el 50% de los casos y, en parte, en el 30%

Invitado por su colega estradense Eva García, el pediatra forcaricense de nacimiento y cerdedense de adopción José Luis Iglesias Diz presentó su libro sobre trastornos alimentarios en el marco de la Escola de Familia del departamento de Drogodependencias de la Consellería de Sanidade de A Estrada, que dirige Óscar Rancaño.

–Su libro sobre la anorexia y la bulimia en adolescentes y jóvenes se situla Un pozo moi fondo.
 ¿Cómo salir de ese pozo?

–En estos últimos 20 años he visto a muchos adolescentes que llegan cada vez con una edad más precoz –con menos de 15 años e incluso con 11 o 12
– con problemas de este tipo.

La anorexia no es algo de ahora pero se incrementó mucho desde los años 70. 
La idea es tener un medio para que padres y educadores puedan reconocer si alguien puede padecer ese trastorno. Una vez en la enfermedad, la recuperación es lenta. Necesita un tratamiento mantenido durante mucho tiempo y multidisciplinar, en el que intervengan pediatras, nutricionistas, psicólogos, a veces psiquiatras...

La base principal es recuperar el peso para que sea normalizado. Cuanto mejor peso, más fácil será la intervención psicológica para cambiar actitudes y comportamientos después.

 –¿Cómo se manifiestan la anorexia y la bulimia?

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martes, 10 de julio de 2012

En estudios con peces cebra, aíslan un gen relacionado con el autismo, la esquizofrenia y la obesidad

Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Duke, en Estados Unidos, han trasplantado un conjunto de genes humanos, a un pez cebra, utilizándolos posteriormente para identificar los genes responsables del tamaño de la cabeza, al nacer.

El tamaño de la cabeza en los bebés humanos es una característica que se relaciona con el autismo, una condición que las cifras recientes han demostrado que es más común de lo que se pensaba, produciéndose en 1 de cada 88 niños. Por otro lado, el tamaño de la cabeza es también una característica de otros trastornos neurológicos importantes, como la esquizofrenia. El estudio ha sido publicado en la revista 'Nature'.

"En la investigación médica, necesitamos diseccionar los acontecimientos biológicos para entender con precisión los mecanismos que dan lugar a los rasgos del desarrollo neurológico", afirma el autor principal, el doctor Nicolás Katsanis, quien añade que, "necesitamos científicos expertos que trabajen codo con codo con los médicos que observan este tipo de problemas anatómicos en los pacientes, con el fin de resolver con eficacia muchos problemas de salud".

Katsanis sabía que una región en el cromosoma 16 es uno de los mayores contribuyentes genéticos del autismo y la esquizofrenia y, durante una reunión médica, observó que los cambios dentro de esta misma región del genoma también se relacionan con cambios en el tamaño de la cabeza del recién nacido. Sin embargo, esta observación era difícil de abordar, debido a que la región contiene muchas deleciones y duplicaciones del ADN, comunes en los seres humanos.

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Los trastornos mentales afectan al 40% de los europeos

Cada año casi 165 millones de habitantes de Europa sufren de males como la depresión, ansiedad, insomnio o demencia, y solo un tercio de los enfermos recibe la terapia necesaria.

Estos son los resultados de un estudio realizado durante tres años en 30 países europeos por un grupo científico dirigido por Hans Ulrich Wittchen, director del Instituto de Psicología Clínica y Psicoterapia de la Unversidad de Dresde, Alemania. Los resultados no han sido comparados con la situación de este tipo de enfermedades en otras partes del mundo debido a la diferencia de los parámetros empleados en otras investigaciones.

Los científicos estudiaron cerca de cien enfermedades relativas a los trastornos mentales, incluida la depresión y la esquizofrenia, y a los trastornos neurológicos, como la epilepsia, el párkinson y la esclerosis múltiple. Se reveló que las enfermedades más discapacitantes en Europa son la depresión, diferentes formas de demencia (por ejemplo, el alzhéimer), la dependencia del alcohol y el derrame cerebral.

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martes, 3 de julio de 2012

La esquizofrenia reduce la esperanza de vida en 20 años

En un reciente foro se alertó sobre los cuantiosos gastos que requiere la enfermedad pero principalmente sobre los perjuicios en la calidad de vida de los pacientes y de sus familiares.
En el primero Foro Internacional Nuevos Abordajes en el Tratamiento de la Esquizofrenia se aseguró que la esperanza de vida de quienes padecen la enfermedad es de entre 10 y 20 años menor a la de la población en general.

Recientes estudios vinculan esa patología con causas ambientales, como el urbanismo, la exclusión social o la inmigración. Entre un 60% y un 80% de los casos, no obstante, aseguran que se vinculan a un factor genético.

Y aunque los síntomas de los enfermos suelen comenzar a aparecer en la infancia y adolescencia, la edad media del diagnóstico son los 25 años. Los graves daños que trae aparejada la enfermedad repercuten directamente en la calidad de vida del paciente en primer lugar pero también en la de las familias que deben cuidar de esos enfermos sin solución.

Son estos últimos quienes deben lidiar a diario contra el temor de que sus seres queridos se suiciden ya que el riesgo es muy alto; se estima que tienen entre un 10% y un 15% más de probabilidades que en el resto de la población. Lo mencionado sin contar las pérdidas monetarias para las familias y para los países. Los organizadores del evento divulgaron por medio de un comunicado de prensa que los trastornos psicóticos son cuantiosos y que, según estimaciones de la Unión Europea, en 2010 ocasionaron un gasto de 100 billones de euros.

El Foro en cuestión fue organizado por el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (Cibersam) que cuenta el aval de la Sociedad Española de Psiquiatría y la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica.

Autor: EFE
Fuente: http://noticias.universia.es/

Vinculan castigo físico a niños con problemas de salud mental

El uso del castigo físico para disciplinar a los niños, como nalgadas, pellizcos, empujones, jaloneos, bofetadas, entre otros, está relacionado con una serie de problemas de salud mental, concluyó un estudio pediátrico.
El estudio "Castigo Físico y trastornos mentales: resultados de una muestra representativa a nivel nacional", que se publica en la revista Pediatrics, indicó que existe un número significativo de padres estadunidenses que recurren a ese trato como forma disciplinaria.
En la investigación, coordinada por Tracie O. Afifi, de la Universidad de Manitoba, Canadá, se examinaron datos de la Encuesta Epidemiológica Nacional realizada del 2004 al 2005 en Estados Unidos.
En el sondeo participaron entre 34 mil 653, con una edad promedio de 20 años, quienes recibieron pruebas sicológicas de regresión.
Los especialistas analizaron si este tipo de castigo físico tenía alguna relación con los trastornos mentales, después de descartar algún maltrato infantil severo, como abuso físico, sexual o emocional, negligencia, o exposición a la violencia de pareja.
Encontraron que de un dos a siete por ciento de los trastornos mentales eran atribuibles al castigo físico, y quienes lo recibieron de niños como forma de disciplina registraron un aumento en las probabilidades de desarrollar trastornos del estado de ánimo y de personalidad, así como ansiedad, abuso de alcohol y drogas.
Desde una perspectiva de salud pública, los autores concluyeron que la reducción del castigo físico puede ayudar a disminuir el predominio de los trastornos mentales en la población general.
La revista Pediatrics publicó también esta semana un estudio que asegura que el logro académico varía con la edad gestacional, de tal manera que los bebés nacidos a las 34 a 36 semanas, clasificado como "prematuros", tienen un mayor riesgo de retrasos en el desarrollo y otras dificultades mentales y médicas.
El estudio, "Logro académico varía con la edad gestacional entre los niños", a cargo de Kimberly G. Noble, de la Universidad de Columbia, Nueva York, sugiere que incluso los bebés nacidos a las 37 ó 38 semanas, están en riesgo de un mal desempeño escolar.
En la investigación se analizaron datos de más de 128 mil bebés nacidos entre las 37 y 41 semanas de gestación en la Ciudad de Nueva York.
Las actas de nacimiento fueron comparadas con los registros de pruebas estandarizadas de matemáticas y lectura en el tercer grado en escuelas públicas.

Los investigadores encontraron que los puntajes de rendimiento para los niños nacidos a las 37 y 38 semanas fueron significativamente más bajos que entre los que nacieron a las 39, 40 ó 41 semanas.
Los niños nacidos a las 37 semanas tienen un riesgo 33 por ciento mayor de tener un deterioro moderado en la lectura, mientras los nacidos a las 38 semanas un 13 por ciento más de riesgo, respecto a los que cumplen 41 semanas, que es el tiempo completo de la gestación.
El análisis reveló que la edad gestacional dentro del rango de duración normal estaba vinculada significativa y positivamente con las notas en lectura y matemáticas en tercer grado.
"El cerebro del niño crece rápidamente en las últimas semanas de gestación, y un tiempo extra permite su mayor desarrollo, lo cual puede ser posible de no ser interrumpido cuando los niños nacen antes de tiempo, incluso dentro del periodo comunmente definido como de gestación a término", explicó el estudio.
Esa situación, precisó, puede afectar el desempeño académico posterior.
Los autores cuestionaron la práctica de acelerar el parto mediante la programación de cesárea por conveniencia de la madre o el médico, que impide la maduración cerebral del niño.
Recomendaron a los pediatras considerar en sus diagnósticos el vínculo entre las semanas de gestación y el rendimiento escolar.
Autor: Univisión Chicago
Fuente. http://univisionchicago.univision.com/