miércoles, 14 de enero de 2009

Invertir en Salud Mental

La salud mental ha estado oculta tras una cortina de estigma y discriminación durante largo tiempo. Ha llegado la hora de que salga a la luz.
La magnitud, el sufrimiento y la carga en términos de discapacidad y costos para los individuos, las familias y las sociedades son abrumadores.
En los últimos años el mundo se ha tornado más consciente de la enorme carga y el potencial que existe para hacer progresos en salud mental.
En efecto, podemos lograr un cambio usando el conocimiento que está presto a ser aplicado.
Necesitamos invertir sustancialmente más en salud mental - y debemos hacerlo ahora.

La magnitud y la carga del problema

- 450 millones de personas sufren de un trastorno mental o de la conducta.
- Alrededor de 1 millón de personas se suicidan cada año.
- Cuatro de las 6 causas principales de los años vividos con discapacidad resultan
de trastornos neuropsiquiátricos (depresión, trastornos generados por el uso de alcohol, esquizofrenia y trastorno bipolar).
- Una de cada cuatro familias tiene por lo menos un miembro afectado por un trastorno mental. Los miembros de la familia son frecuentemente los cuidadores primarios de las personas con trastornos mentales. La magnitud de la carga en la familia es difícil de justipreciar, y por eso es frecuentemente ignorada. No obstante, es dable afirmar que el impacto es importante en la calidad de la vida familiar.
- Amén de los costos de salud y sociales, las personas afectadas por trastornos mentales son víctimas de violaciones de los derechos humanos, estigma y discriminación, dentro y fuera de las instituciones psiquiátricas.

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El duelo

El duelo por la muerte de un ser querido puede volverse adictivo. Los recuerdos tristes activan las neuronas de los centros de recompensa del cerebro

El duelo

No todo el mundo vive el duelo por la muerte de un ser querido de la misma forma. Mientras algunas personas lo superan con el paso del tiempo, para otras resulta imposible y se convierte en una sombra que los acompaña sin salida. Este último caso es el del llamado “duelo complicado”, un síndrome que, por primera vez, ha sido empíricamente demostrado gracias al registro de imágenes de la actividad cerebral de personas que lo padecen. Los resultados han demostrado que el “éxito” de este tipo de duelo para prolongarse en el tiempo se debe a que activa en el cerebro el circuito de recompensa de éste, convirtiéndose, por tanto, en una verdadera adicción. El descubrimiento podría ayudar a los psicólogos en su atención a los dolientes aquejados de duelo complicado.

Todas las personas experimentan el duelo por la muerte de un ser querido en algún momento de su vida, pero no todas reaccionan de la misma manera.

De hecho, para una considerable minoría resulta imposible seguir adelante e, incluso, años después de la muerte de su ser querido, cualquier recuerdo de su pérdida –como una foto- aún resulta demasiado doloroso.

Estas personas se encuentran en una situación conocida como “duelo complicado”, que se caracteriza por sensaciones como el dolor intenso continuo y demasiado prolongado en el tiempo, así como por actitudes que pueden irse agravando, como la somatización por identificación o los cambios radicales en los estilos de vida.

Por el contrario, la gente que supera su duelo pasa por un proceso de adaptación natural, normal y esperable ante la pérdida de un ser querido y, con el paso del tiempo, acaba sanando sus heridas.

Aquí puede ver el texto completo.

El Estrés (II): Cómo sobrellevarlo

Un poco de estrés es normal



El estrés puede ser bueno cuando ayuda a superar los retos. Puede ayudarle a enfrentar las amenazas y actuar rápidamente en caso de una emergencia.
El estrés también puede intensificar las destrezas y ayudarle a desempeñarse mejor. Pero demasiado estrés puede ser perjudicial.

Estos son algunos de los problemas que el estrés puede empeorar o incluso provocar:
  • Cansancio o agotamiento.

  • Poca concentración o mala memoria.

  • Dificultad para tomar decisiones.

  • Dolor de cabeza, sudoración, nerviosismo.

  • Problemas para dormir o comer.

  • Calambres abdominales o náuseas.

  • Cambios anímicos, irritabilidad, impaciencia, mal genio e ira.

  • Ansiedad, preocupación, miedo y depresión.

  • Presión arterial alta, dolores en el pecho, enfermedad cardíaca, ataque al corazón, derrame cerebral.


  • Es normal sentirse extremadamente estresado en algunas ocasiones. Nadie lleva una vida libre de estrés. El reto es manejar el estrés para que no domine su vida.

    ¿Qué causa el estrés?
    Tanto las cosas grandes como las pequeñas cuentan.

  • Problemas normales de todos los días: las demoras para ir y volver del trabajo, problemas con la computadora, objetos perdidos, mal humor de otras personas.

  • Situaciones específicas: hablar en público, una entrevista de trabajo, una cita a ciegas, fechas límite del trabajo.

  • Eventos importantes: un casamiento, un divorcio, el nacimiento de un bebé, un nuevo empleo, una mudanza, una enfermedad grave, la muerte de un ser querido.

  • Otros problemas: problemas familiares, problemas de pareja, preocupaciones financieras, problemas laborales.

  • Algo que le preocupa mucho al comienzo puede resultar menos estresante después.

  • 9 maneras saludables de sobrellevarlo
    Dar aunque sea uno de estos pasos puede ayudarle a manejar el estrés.

    1. Duerma lo suficiente.

    2. Manténgase físicamente activo.

    3. ¡Respire!

    4. Hable de lo que le preocupa.

    5. Escriba sobre lo que le preocupa.

    6. Trátese bien.

    7. Reserve tiempo para usted.

    8. Hágalo fácil.

    9. Tómelo con humor.


    Hay ayuda disponible: hable con su médico o con un profesional de salud mental si el estrés es demasiado para manejarlo.
    El asesoramiento puede ayudarle a manejar el estrés y a encontrar maneras de relajarse.

    Departamento de Salud y Salud Mental de la Ciudad de Nueva York

    Puede ver el texto completo aquí

    Ver El Estrés (I)

    Los Psicofármacos

    Se estima que en torno al 20% de las consultas al médico de cabecera están relacionadas directa o indirectamente con problemas de salud mental. El grupo de los tranquilizantes ocupa el tercer lugar entre los medicamentos más prescritos. Esto indica que cada vez más se diagnostican y se tratan los problemas relacionados con este área de la salud.

    No nos conformamos con estar mal anímicamente. La psicología y la medicina avanzan cada vez más en la búsqueda de soluciones eficaces para la ansiedad, la depresión y el resto de trastornos. Se puede conseguir que el malestar se modere e incluso desaparezca simplemente con ingerir un fármaco.


    Lo que ocurre es que habitualmente los malestares se producen no por problemas químicos o fisiológicos sino por cómo la persona se enfrenta a sus problemas cotidianos. De esta forma es frecuente que desaparezcan los síntomas sólo con fármacos pero existen bastantes probabilidades de que cíclicamente se repitan episodios similares de malestar a lo largo del tiempo.

    Considero que aplicado al trabajo cotidiano dentro de la psicología clínica, el uso de psicofármacos es muchas veces necesario para reducir niveles muy fuertes de malestar y de esta manera poder abordar con mayor facilidad los problemas en psicoterapia. Digamos que cierto nivel de malestar es necesario para desear hacer cambios. La persona debe tomar una medicación y una dosis ajustada para poder hacer los cambios necesarios sin un bloqueo excesivo. Deberán ser el médico y el psicólogo quienes decidan en este sentido.
    Los fármacos que más frecuentemente se recetan son dos, los ansiolíticos pertenecientes a la familia de las benzodiacepinas y los antidepresivos/antiobsesivos normalmente de la familia de los inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS). Normalmente los primeros se pautan para problemas puntuales de sueño y para reducir niveles elevados de ansiedad a lo largo del día. Los segundos están planteados para tratamientos a medio o largo plazo de ansiedad, depresión y trastornos del sueño, aunque su ámbito de aplicación puede ser mucho más amplio. En muchas ocasiones se combinan ambos tipos de medicamentos para alcanzar más fácilmente los objetivos deseados.

    Una de las objeciones más frecuentes a la hora de tomar un psicofármaco es el miedo de la persona a los efectos adictivos. Lo cierto es que en la medida en que son eficaces, crean dependencia. Si algo nos sienta bien y nos quita malestares tendemos a seguir queriéndolo. Por esta razón es tan importante la supervisión de un profesional de la salud y el trabajo en psicoterapia. Si aprendemos nuevas formas de afrontar los problemas que tenemos, mejoraremos. Primero con ayuda y después por nosotros mismos. Otra objeción a estas sustancias se refiere al miedo a sentirnos anulados y dejar de ser nosotros mismos. En realidad este es un efecto nada frecuente, produciéndose normalmente un alivio de síntomas negativos sin que en esencia la persona cambie.

    Por suerte, en la actualidad, los efectos secundarios de los fármacos están cada vez más suavizados. Pautados adecuadamente no producen un exceso de somnolencia, atontamiento, o enlentecimiento. Si bien como cualquier medicamento hay que evitar ciertas interacciones con otras sustancias. En concreto los ISRS suelen tener efectos negativos especialmente al principio del tratamiento: molestias estomacales y cierto mareo o inestabilidad, pero normalmente ceden tras pasar las primeras semanas. Un efecto que a veces sí se alarga más en el tiempo es la disminución del deseo sexual. No ocurre siempre pero es quizás más molesto que otros dependiendo de las circunstancias de cada persona.

    Así pues no hay que ver a los psicofármacos como un peligro ni como una panacea, son simplemente otro tipo de medicamentos que pueden ayudarnos a conseguir nuestro bienestar.

    Fernando Azor Lafarga

    La depresión en España

    Los tratamientos depresivos sólo curan a 2 de cada 3 pacientes.

    Discriminación y Estigma

    Las personas con trastornos mentales se sienten discriminadas, según un estudio epidemiológico elaborado por el Consorcio Mundial para la Salud Mental a partir de 80.000 entrevistas efectuadas a personas adultas de distintos países.

    El estudio, el primero que se lleva a cabo a través de una muestra representativa de la población, evalúa el estigma asociado al trastorno mental a partir de las percepciones de los propios individuos que sufren estos trastornos, excepto de personas con esquizofrenia y otras enfermedades psicóticas.

    Los resultados de este trabajo han puesto de manifiesto que uno de los efectos asociados a la enfermedad mental es el sentimiento de vergüenza y discriminación social que experimentan estas personas por el solo hecho de estar enfermas, y que es mayor cuanto menos desarrollado es el país en el que viven.

    En el trabajo, publicado en la revista "Acta Psychiatrica Scandinavica", han participado investigadores españoles del Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM-Hospital del Mar), CIBER en Epidemiología y Salud Pública, Unidad de Medicina Preventiva y Salud Pública del IMAS-UPF-ASPB, el Hospital de Sant Joan de Déu y el Instituto Carlos III, junto con expertos de todo el mundo.

    Según ha explicado Jordi Alonso, coordinador del grupo de investigación en Servicios Sanitarios del Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM-Hospital del Mar) y primer firmante del artículo, un 13,5% de las personas con trastornos mentales se sienten estigmatizados por su enfermedad, aunque en personas de países en vías de desarrollo la incidencia es del 22,1%.

    Además, se ha visto que el estigma se duplica en personas que sufren más de un trastorno mental, como por ejemplo ansiedad y depresión, y que, en contra de lo que se podría pensar, las personas con algún tipo de enfermedad crónica tienen menos percepción de estigma social.

    Según concluye este trabajo, teniendo en cuenta que el sentimiento de exclusión social o de discriminación que experimentan los enfermos mentales comporta consecuencias negativas para su calidad de vida y para el manejo de la enfermedad, es necesaria una mayor atención a este problema.

    Ver vídeo de la campaña de sensibilización de la salud mental de la Junta de Andalucía

    Trastornos en menores

    UN 10% DE LOS MENORES ESPAÑOLES TIENEN UN TRASTORNO MENTAL GRAVE

    Según la OMS, 10 de cada 100 españoles menores de 20 años sufre problemas de salud mental. El suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 10 a 14 años. A pesar de estos datos, España sigue sin incluir dentro de las especialidades médicas la de psiquiatría infanto-juvenil.


    El Estrés (I): Causas y repercusiones

    El estrés es una reacción normal del organismo ante alguna situación de peligro, ya sea una enfermedad, una responsabilidad, un viaje en avión, etc. A consecuencia de dicha reacción se activa la liberación de neurotransmisores cerebrales, hormonas, etc.

    Cuando nos enfrentamos a una noticia o una nueva situación, nos ponemos alertas, nos transpiran las manos, nos late mas rápido el corazón, se incrementa la adrenalina, la presión arterial sube . Esto es normal ya que nuestro organismo, al reaccionar así frente a la nueva situación, nos da más fuerzas y nos pone en alerta para enfrentarnos a ella.

    El estrés es parte de nuestras vidas, todos hemos experimentado una situación de estrés al hablar en público, al viajar a un lugar desconocido, al conducir por primera vez nuestro vehículo, en época de exámenes, etc.
    El estrés es perjudicial para la salud cuando no lo controlamos. No nos deja pensar claramente, no hay equilibrio, nos enojamos o nos bloquea y no nos deja actuar.


    CAUSAS DEL ESTRÉS

    Muchos de los problemas de salud que existen están relacionados con el estrés. Por ejemplo el alcoholismo, la hipertensión, la depresión, el consumo de drogas, los trastornos alimenticios, y los problemas conyugales.

    Las causas del estrés pueden ser muchas. Puede ser ocasionado por cualquier acontecimiento que signifique un peligro para una persona. Más que la situación, lo importante es la trascendencia o significado que tenga para el individuo. Por ejemplo:
    • En el trabajo: gran cantidad de trabajo y poco tiempo; conflictos con su jefe; con sus compañeros de trabajo; problemas acumulados que tiene que resolver.

    • En la vida personal: divorcio; enfermedad; fallecimiento de un ser querido; problemas económicos; problemas con su pareja; problemas con sus hijos.
    Paradójicamente, también eventos que traen gran felicidad pueden llevarnos a una gran tensión, como por ejemplo casarse; salir de vacaciones; ganar la lotería o algún premio importante.

    No sólo las cuestiones personales o individuales pueden ser causas de estrés, sino también eventos que acontecen en el medio ambiente: el clima de tensión; el ruido; la multitud de autos y gente; noticias políticas, económicas, etc.

    REPERCUSIONES DEL ESTRÉS

    No hay un grupo con determinadas características más expuesto a sufrir estrés. Se trata de una reacción adaptativa, ya que los seres humanos para vivir, tenemos que estar preparados para enfrentar riesgos. Originalmente se activaba ante la presencia de animales, de desconocidos, etc., es decir, ante acontecimientos que el individuo entendía involucraran riesgo para la supervivencia. Pero quienes habitamos en las sociedades actuales, tenemos el mecanismo del estrés muy activado, de modo permanente. Esto es lo que daña al organismo.

    Muchos comparan al estrés con patologías como la depresión. Pero el estrés es una respuesta normal del ser humano, mientras que la depresión es una enfermedad. No se pueden comparar.

    Algunos signos físicos del estrés son:
    • Tensión muscular.

    • Manos frías y sudorosas.

    • Comerse las uñas.

    • Dolor de cabeza.

    • Disminución de energía.

    • Impotencia o anorgasmia.
    Signos Psicológicos de estrés:
    • Nerviosismo.

    • Problemas de concentración y de memoria.

    • Depresión.

    • Cambios en el sueño, en la alimentación y en la vida sexual.

    • Cambios del estado ánimo, con altibajos.

    • Incremento o inicio de consumo de drogas.

    La Serotonina del cerebro podría explicar los cambios de humor

    Un mayor potencial de adherencia en el invierno podría esclarecer por qué la gente se siente deprimida cuando disminuye la intensidad del sol

    Las fluctuaciones en la acción del transportador de serotonina, que ayuda a regular este neurotransmisor que afecta el estado de ánimo, podría ayudar a explicar el trastorno afectivo estacional y los cambios de humor relacionados, señalan los investigadores.


    En los lugares donde el clima cambia por estaciones, las personas se sienten más felices y energéticas cuando los días son soleados y brillantes y más deprimidas y cansadas durante el oscuro invierno. Los científicos creen que esto está relacionado con las variaciones en los niveles de serotonina, un neurotransmisor que tiene que ver con la regulación de las funciones como el apareamiento, la alimentación, el equilibrio de la energía y el sueño.

    En un estudio publicado en la edición de septiembre de la revista Archives of General Psychiatry, investigadores del Centro para la adicción y la salud mental y la Universidad de Toronto sometieron a 88 personas sanas a una tomografía por emisión de positrones (TEP) para evaluar la adhesión potencial de la serotonina, que indica la densidad del transportador de serotonina. Mientras mayor era el potencial de adhesión de la serotonina, menor cantidad de serotonina circulaba en el cerebro.

    Para estudiar las fluctuaciones estacionales del potencial de adhesión de la serotonina, los investigadores agruparon la TEP según la estación en que se llevó a cabo el escáner, otoño e invierno o primavera y verano.

    Los potenciales de adhesión de la serotonina fueron más elevados durante los meses de otoño e invierno que en primavera y verano, lo que indica que había menos serotonina en circulación por el cerebro durante los meses más oscuros y fríos del año. Los investigadores compararon sus hallazgos con los datos meteorológicos y hallaron mayores valores del potencial de adhesión de la serotonina cuando había menos horas de luz cada día.

    Los investigadores señalaron que el alto potencial de adhesión de la serotonina en el invierno podría ayudar a explicar por qué las personas informan sobre un estado de ánimo bajo, falta de energía, fatiga, comer en exceso y más horas de sueño durante las estaciones más oscuras.

    "Esto ofrece una posible explicación para la recurrencia regular de episodios depresivos en el otoño y el invierno en algunos individuos vulnerables", escribieron los investigadores.

    Artículo por HealthDay

    Inauguración de la ampliación de los Servicios Hospitalarios



    PRISMA, el Proyecto de Rehabilitación Integral de Salud Mental en Aragón, celebró el pasado día 1 de julio la inauguración de sus nuevas y modernas instalaciones del Centro Hospitalario de Rehabilitación.
    Unas instalaciones que representan un notable avance en calidad y perfeccionamiento de los servicios que nuestro Centro, siempre fiel a sus objetivos, presta a la Comunidad de Aragón en atención hospitalaria y en salud mental.

    El evento reunió a eminentes profesionales en salud mental y medicina psiquiátrica así como a personalidades y entidades destacadas, participando de este importante acontecimiento y de nuestro entusiasmo, junto a nosotros.

    D. Oscar Egea, Doctor y Director del Centro Hospitalario de Prisma, presentó el acto y en la inauguración se pudieron visitar las modernas instalaciones y los nuevos medios y recursos con los que a partir de ahora va a contar el Proyecto de Rehabilitación Integral de la Salud Mental - Prisma.

    Momento en el que el Dr. Oscar Ejea atendió a los medios de comunicación que asisitieron al acto.


    Nuestro agradecimiento a quienes han contribuido para que el Centro Hospitalario Prisma sea ya un referente en materia de Salud Mental en Aragón y en España, a nuestro equipo clínico de una gran calidad humana y profesional, a todos los eminentes profesionales en salud mental quienes nos acompañaron al acto de inauguración y nos honraron con su visita, y lo hacen con su amistad, a las personalidades y entidades que asistieron al acto, y por supuesto a nuestros pacientes, quienes con su confianza nos han permitido demostrar de lo que somos capaces en PRISMA.

    Por todos y para todos, muchas gracias.


    Dirección de PRISMA

    Centro de Rehabilitación Integral de la Salud Mental

    La red de recursos asistenciales PRISMA, se genera desde hace tres años en la Comunidad Autónoma de Aragón.

    La red de recursos asistenciales PRISMA, se crea hace tres años en la Comunidad Autónoma de Aragón.

    La circunstancia que nos impulsó a generar este importante proyecto es la carencia asistencial psiquiátrica existente en toda España, principalmente aquella que se dirige a la rehabilitación integral del paciente psiquiátrico, evitando la cronificación, y facilitando la incorporación al mundo laboral. La situación se podría calificar de alarmante; tanto por falta de recursos sanitarios en sus diferentes modalidades, (en relación con la incidencia y prevalencia de los trastornos psíquicos), como por las previsiones de futuro, con un aumento de edad de la población, con un desarrollo de una sociedad que favorece el incremento de patología psiquiátrica (estamos detectando consumo de tóxicos en niños de 10 años de edad).

    Los servicios que prestamos y necesidades que cubrimos, están claramente definidos desde el principio. Nos permiten desarrollar un plan asistencial integral, innovador y que viene a cubrir un espacio en la red psiquiátrica, que en los últimos años ha comenzado a desarrollarse en Aragón.

    El proyecto PRISMA, se define como un conjunto de dispositivos de asistencia psiquiátrica, que proporciona atención terapéutica integral, en el campo de la salud mental.